Sobre Nosotros
Empresa familiar fundada por Juan Haro en 1990
¡Descubre el sabor único de nuestro arroz cultivado con pasión y dedicación en Calasparra!
Somos una empresa familiar, fundada en 1990 por Juan Haro, y nos enorgullece ofrecerte el auténtico Arroz de Calasparra, reconocido por su calidad y distinción en todo el mundo.
En Arroz Flor de Calasparra, cada grano es cultivado y cuidado con esmero por nuestra familia y un equipo de trabajadores experimentados. Nuestro compromiso con la excelencia nos ha llevado a convertirnos en referentes en la producción de arroz en esta región.
Uno de nuestros pilares fundamentales es la agricultura sostenible. Creemos en la importancia de proteger y preservar nuestro entorno natural, por lo que practicamos técnicas agrícolas respetuosas con el medio ambiente. Nuestros arrozales son tratados con el máximo cuidado, utilizando métodos que minimizan el impacto ambiental y promueven la biodiversidad.
Cada paso del proceso de cultivo y producción se realiza con meticulosidad y dedicación. Desde la siembra hasta la cosecha, seguimos los métodos tradicionales transmitidos de generación en generación, combinados con las mejores prácticas modernas. Esto nos permite garantizar la calidad y autenticidad de nuestro arroz Flor de Calasparra en cada saco.
Nuestro arroz destaca por su textura firme y su sabor incomparable. Su capacidad para absorber los sabores y aromas de los ingredientes con los que se cocina lo convierte en el compañero perfecto para tus recetas favoritas. Desde paellas y risottos hasta guisos y ensaladas, nuestro arroz te brindará una experiencia culinaria única.
Nuestra pasión por lo que hacemos se refleja en cada grano que cultivamos.
¿Qué nos diferencia del resto?
– Somos poseedores de 50 hectareas de la mejor tierra arrocera de la vega alta del Río Segura.
– Desde la semilla hasta el envasado, todo el proceso se realiza por la familia y trabajadores.
– Agricultura sostenible, practicas respetuosas con el medio ambiente.
– Uso de drones para el abonado de las tierras.
– Fangueo de la tierra para la impermeabilizacion de la tierra, con elunico objetivo del ahorro de agua.
– Molino arrocero a pie de finca, km 0.
Nuestra esencia
Nuestra esencia se encuentra arraigada en nuestra historia y en nuestra pasión por el arroz de Calasparra. Somos una empresa familiar que ha cultivado y perfeccionado este cereal durante generaciones, transmitiendo conocimientos y tradiciones que nos permiten ofrecer un producto excepcional.
Cultivos propios
Dueños de tierra arrocera por excelencia, poseemos una finca de unas 50 hectáreas en el paraje «El Puerto», lindando con el Río Segura que en su vega alta, con sus frías y cristalinas aguas hacen del Arroz de Calasparra un producto único en calidad y prestigio.
Molino dentro de la finca
El molino arrocero situado dentro de la propia finca está rodeado por un entorno único y natural en la que se encuentra un moderno molino, almacenes, sala de envasado y 2 granifrigor que hacen que el arroz se conserve a la temperatura óptica a la esperada en su envasado.
Punto de venta
Nuestra oficina se encuentra en pleno centro de Calasparra. En ella contamos con una pequeña tienda en la que ofrecemos nuestros productos tanto a los calasparreños como a los visitantes que no quieren pasar por Calasparra sin llevarse su arroz.
De padres a hijos
Además de la forma de cultivar el Arroz de Calasparra, se ha transmitido de generación en generación un conjunto de valores arraigados en la tradición familiar. Estos valores son fundamentales para garantizar la excelencia y la autenticidad de este cereal único.
El compromiso con la calidad y la dedicación al trabajo son valores que han sido inculcados de padres a hijos. Cada generación ha aprendido la importancia de llevar a cabo cada paso del proceso con esmero y cuidado, desde la siembra hasta la cosecha. La búsqueda constante de la perfección y el amor por lo que hacen se reflejan en cada grano de arroz que se cultiva.
El respeto por la tierra y por el entorno natural es otro de los aspectos fundamentales que nos ha sido transmitido. Gracias por todo, padres.